1. No usar audífonos en ambientes muy ruidosos: El médico
explica que el nivel de decibeles no debería ser más de 90 (es decir, el ruido
que hace una moto o un tren), por lo que estar escuchando música en un lugar
con mucho ruido ambiente, hace que se aumente el volumen de la música, lo que
es perjudicial para nuestra audición. Por eso se recomienda aprovecha las zonas
tranquilas, como los parques o tu dormitorio.
2. No pasar un tiempo muy prolongado escuchando música: Si
no quieres abusar de tus oídos, Néron recomienda no escuchar música a 90
decibelios durante más de 20 horas a la semana, siempre que no se esté expuesto
a otros riesgos (es decir, a ruidos del metro o la calle). Si se supera este
límite, se está poniendo en peligro los oídos.
3. Cuidado con obsesionarte con una canción: El especialista
indica que uno de los grandes peligros es generar cierto nivel de adicción con
una canción. Esto provocaría que la cantidad de tiempo que usa para escuchar el
tema, afectaría en gran medida la audición. “Si escuchas una música que te
gusta, seguro que tiendes a escucharla durante mucho tiempo. La música tiene
una buena carga de afecto”, explica el doctor Néron.
4. No sólo la música daña tus oídos: El ambiente en el que
te muevas también desempeña un papel importante cuando se trata de la audición.
Por ejemplo, en los transportes públicos, las discos, bares y conciertos, la
música puede variar de 90 a 110 decibelios. El estar por más de 45 minutos en
un lugar que experimente estos niveles, puede llegar a provocar daños
irreparables, como la sordera súbita.
5. Los oídos necesitan descansar: Como regla general, Nerón
señala que por cada 45 minutos de escucha, se debería hacer una pausa de 15
minutos, en función de la intensidad. Asimismo, existen otras formas para
limitar la intensidad; por ejemplo, utilizar tapones para los oídos.
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